El mundo antes del coche

2024
Tipo de publicación: Artículo
Índice A-Z: Coche, Guerra

En las grandes ciudades, los vehículos requisados por las organizaciones izquierdistas en los primeros días de la guerra civil irrumpieron con estrépito en el tráfico urbano. En agosto de 1936, el delegado de tráfico de Madrid tuvo que dictar disposiciones oficiales recordando a los conductores la necesidad de reducir la velocidad, conducir por la derecha y respetar los semáforos. No tuvo tanto éxito con los toques de cláxon, que “destrozan cualquier sistema nervioso, sobre todo por la noche (1)”. Hay que tener en cuenta que el número de conductores era reducido, y que no existía ni de lejos la densa cultura automovilística de hoy en día. Muchas personas que sabían guiar un auto habían huido o estaban escondidas, por pertenecer a las filas de los enemigos de la revolución, y no había muchos chóferes profesionales. Los accidentes de tráfico se multiplicaron: “He aquí el lamentable final a que llega un automóvil entregado a manos inexpertas” es el pie de foto de la imagen de un vehículo destrozado y con las ruedas reventadas que publicó Crónica (2) en febrero de 1938 (ver ilustración arriba).

Los tiempos de libertad de circulación desaparecieron pronto, a medida que el gobierno republicano recuperaba el control de la situación. Como ocurre hoy en día con el precio de la gasolina, se controlaron mucho más estrechamente los depósitos de combustible y los vales que daban derecho a repostar. Mas importante fue poner freno al uso indiscriminado de automóviles. Una nota (3) de la Federación Local de Sindicatos Únicos de Madrid (CNT) en octubre de 1936 criticaba acremente la proliferación de Comisiones y Comités administrativos, lo numeroso de sus miembros y el que usaran coches con este revelador argumento: …”hace tres meses ninguno de nosotros disponíamos de lujosos automóviles en que hacer las gestiones de la Organización (y las privadas), ya que estaban reservados para los ministros y los frailes; pero las gestiones no quedaban sin hacer.”